jueves, 11 de octubre de 2007

Recuerdos perdidos de una mente prófuga

Cuando él murió
Fue decirle adiós a mi mundo
Fue madurar en un segundo
Fue recordar la última vez que me miró

Creer comenzar una vida de pena
Y de apoco dejarlo ir
Para poder reducir la condena
Querer dejar de existir

Olvidar lo lindo que era vivir
Llegar a pensar
En lo que nunca creí desear
Rogar a dios que me deje morir

El hoy vive
En mi pensamiento
Es por eso que miento
Porque ya busqué y nada encontré.

Poco a poco me enterré…

6 comentarios:

Bolo dijo...

Pablo pidió que postee yo posteo

PAR dijo...

Grande Bolaño, increíble lo tuyo,
muy bueno.
Espero a ver si hay comentarios de los demás antes de subir uno de mis bodoques delirantes que dejan exahustos a todos, jajaja

PAR dijo...

Les di la chance de zafar pero nadie reaccionó a tiempo, jaja

Me gusta mucho el poema en inglés. En lo personal, retocaría la parte final -los últimos versos-, a nivel gráfico -en la disposición de las palabras en la "hoja", en la ubicación de las palabras en el espacio-, tratando de seguir un formato similar al anterior.

De "Mortalidad" -poema intenso- me gusta especialmente 1) el hecho de que la voz poética esté arriba y a la vez desee que allí sea todo sereno -esto es muy expresivo en cuanto a la tensión de la situación-; 2) la estrofa de los violines que enloquecen, entera; y 3) el ritmo o cadencia de la estrofa final -"esa que" / "esa que" / "esa que encierra tus lágrimas" / "esa que te oculta y ENCIERRA"-.

"Recuerdos".
Lo único que no me gusta del poema es la puntuación -en general: puntos, comas, ausencia de ellos, etc.-. Podrías fijarte Alan si se puede mejorar eso.
Estos versos son muy lindos: "El hoy vive / En mi pensamiento", y me gustan cómo están ubicados en relación a lo que los preceden.
Yo creo que hay algo así en la vida: hay puntos de vista, modalidades de ser, de actuar, de pronunciar algo, de percibir algo, de emocionarse, que son del otro, propios de otro, pero que de alguna forma tenemos aprehendidos cuando esa otra persona era alguien afectivamente cercana. De alguna forma, uno vive en parte la vida como la viven los demás, esos demás que en parte llevamos adentro. Hay cosas del otro -aunque sea algo indefinido, que no podamos determinar con claridad- que viven adentro nuestro, que se originan en ese otro, pero que en parte subsisten con independencia de él.
Así también puede pasar que cuando alguien que queremos cambia mucho, nosotros guardemos alguna parte, o elemento, de la modalidad de vida o idiosincracia vital anterior de esa persona -modalidad que ya no existe en esa persona, pero que existe todavía en nosotros, y que se refiere a él, no a nosotros.
Es como si hubiera una gradación de la existencia, o como si hubiera distintas formas de existir. Una de ellas es la de existir en los demás.

Dejo estas divagaciones, y vuelvo a los poemas:
De todos me gusta el trabajo con la rima, con la cadencia. Tenés una buena relación con las palabras Alan. El ejercicio de esa relación puede ser una fuente de placer y un motivo de felicidad en sí mismo, a lo largo de los años, más allá de que puedas o no algún día escribir desde la felicidad. La escritura bien puede ser así un lugar de equiparación de tristezas, o de compensaciones. Digo: quizás siempre escribas desde lugares tristes, pero al menos escribiendo con felicidad.

PAR dijo...

Una aclaración.
Dije de "Recuerdos...":
"Lo único que no me gusta del poema es la puntuación -en general: puntos, comas, ausencia de ellos, etc.-. Podrías fijarte Alan si se puede mejorar eso".
Lo que quise decir es: está bueno que no tenga puntuación, pero en ese caso le sacaría el punto y los puntos suspensivos de la última parte; lo dejaría del todo "pelado".
Antes de decidirme por eso, si el poema fuera mío, yo trataría de ver cómo queda el poema "puntuado", por decirlo así, poniendo puntos, comas y demás signos de puntuación a lo largo del poema.
Por último, la disposición del final... Una alternativa posible sería algo así:
"El hoy vive en mi pensamiento
Es por eso que miento
Porque ya busqué y nada encontré.
Poco a poco me enterré..."
En fin, son apreciaciones personal. Si tenés tiempo y ganas jugá con alternativas hasta decidirte por una -o no decidirte por ninguna y dejarlo ahí-.
Lo que yo hago en esos casos es crear documentos de Word consecutivos cada vez que hago cambios significativos al texto. Por ejemplo, si guardo un archivo con el nombre "Poema", y al día siguiente entro y le hago cambios, dejo "Poema" como estaba el día anterior, y guardo la nueva versión como "Poema1". Si más tarde entro devuelta y cambio más cosas, va a ser "Poema2", etc.
Es una buena metodología, por lo menos te da muchas posibilidades -no siempre la última versión va a ser la que prefieras, después de un tiempo-.
Bueno, voy a dejar de hablar acá y voy a publicar una poesía que escribí ayer -y que no modifiqué-.

kari dijo...

wow! me encanto!
pablo comentó...ja
y yo subí algo...

Anónimo dijo...

leerte es siempre fuerte. como caminar en un sendero de campo a veces con demasiados cantos de grillos y un sol impiadoso. Sos una mente brillante y/o prófuga